El poder de sacar y tener tiempo especial en forma individual con cada uno de nuestros hijos. Es una de las más grandes herramientas que usamos en Disciplina Positiva.
El tiempo especial es fundamental para fomentar la conexión (madre e hijo), (papá e hijo), es una especie de cita. Se refuerza el sentido de pertenencia y hace a los niños sentirse valiosos para sus padres.
- De 2 a 6 años: 10 minutos al día
- 7 a 12 años: 30 minutos por semana/
- 13 años en adelante: una vez al mes hacer algo juntos.
«La cita es fija»
Es ideal hacer un calendario donde esté agenda la cita “tiempo especial de mamá con Carlos”, “Tiempo especial de papá con Julián”.
Solo el hecho de tener las citas o tiempo especial con nuestros hijos, les ayudará mucho en situaciones de conducta que se estén presentando. Ya que al sentirse valiosos y pertenecientes, los niños logran un sentido de colaboración importante.
¿Qué hacer en las citas? eso varía mucho de la edad del niño.
Pero de 2 a 6 años es clave el tiempo especial para juntar juntos (aunque uno juegue con el hijo), no dejen de usar y nombrar el tiempo especial. Y hoy de que vamos a jugar. Ahí modelamos además, muchas cosas. Paciencia, tolerancia, empatía, respeto, etc…
- De 7 a 12 años podemos cocinar juntos, hablar en un parque, hacer juegos al aire libre.
- De 13 años en adelante, podemos planear salidas diferentes, conversar sobre temas de su interés, y temas que por la edad también debemos profundizar con nuestros hijos.
Lo ideal es mantener ese tiempo especial, aunque nuestros hijos sean adultos. Ese tiempo de calidad y conexión no tiene fecha de caducidad. Sentirse valioso y perteneciente es la meta de todo ser humano.